A todas las mujeres mexicanas nos vibra el corazón de emoción con la llegada de la primer mujer a la Presidencia de México a 70 años de haber obtenido por primera vez nuestro derecho a votar; la mayoría de nosotras elegimos a Claudia Sheinbaum y algunas otras decidieron apoyar a Xóchitl Gálvez, lo cual es completamente válido en un país democrático como México; pero lo verdaderamente trascendental y que nos une a todas las mexicanas, es que logramos romper el techo de cristal con la llegada de una mujer a la silla presidencial
El reto es grande, la primer Presidenta electa de México está siendo observada por el mundo, tiene que dejar huella y la agenda feminista aún tiene muchos retos por cumplir, como la creación del “Sistema nacional de cuidados” que conlleva que el trabajo del hogar debe compartirse con la pareja; y que el cuidado de los hijos, adultos mayores y personas con capacidades diferentes debe estar a cargo de ambos, en corresponsabilidad con el Estado
Las mexicanas hemos exigido durante años un sistema de justicia penal con perspectiva de género para combatir la impunidad de los delitos contra las mujeres que contribuya a la erradicación de todo tipo de violencia contra nosotras, incluido el más extremo que es el feminicidio, porque las mexicanas tenemos memoria y no se nos olvida que muchas mujeres han sido víctimas de abusos atroces, como el caso de las despectivamente llamadas “muertas de Juárez” por poner un ejemplo
Por otro lado, es imperativo acabar con la sobre explotación de las mujeres de la maquila; o la erradicación del matrimonio infantil forzado en comunidades regidas por “usos y costumbres” que ponen en riesgo la vida de las niñas al gestar embarazos a temprana edad, poniendo en riesgo también la vida del bebe que llevan en el vientre y coartando su derecho que disminuye significativamente sus posibilidades de ir a la escuela, tener una carrera universitaria o salir a la vida laboral
Aunque la brecha salarial entre mujeres y hombres ha disminuido en los últimos años pasando de un 34% a un 14% sigue siendo un lastre que debemos erradicar en nuestro país y requerimos que se fortalezca nuestra autonomía económica garantizando trabajos dignos y salarios igualitarios; así como el acceso a la seguridad social para quienes trabajan en el mercado informal y el acceso universal a la salud para todas las niñas, jóvenes y mujeres
En conclusión, es necesario fortalecer nuestros derechos y generar las condiciones para que las mujeres podamos desarrollarnos en cualquier actividad que deseemos y con ello poder ocupar todo tipo de puestos en la sociedad, dejando a un lado los prejuicios y la violencia, y dándonos la oportunidad de cumplir nuestros sueños
Si en un sexenio logramos solucionar los pendientes antes mencionados, habremos dejado el mejor legado que podemos aportar como mexicanas a nuestras futuras generaciones y con ello honraremos a todas las mujeres que abrieron brecha para llegar a este momento histórico en nuestro país
Autor
-
Es una joven política y activista que fue diputada de la 1.er Legislatura del Congreso de la Ciudad de México y Cofundadora Nacional de “Por Ella, Por Todas” Movimiento Nacional de Mujeres. Cuenta con una Licenciatura en Derecho y una Maestría en Alta Dirección de Gobierno y Políticas Públicas, especializada en Comunicación y Marketing Político por la Universidad de Ortega y Gasset. Como Diputada Feminista y Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso de la Ciudad de México, tuvo logros importantes para nuestra sociedad que hoy son una realidad como: la prohibición de bolsas de plástico de un solo uso, que el delito de Pederastia no prescriba y que los Feminicidios se castiguen con 40 a 60 años de cárcel; pero lo más relevante es que dichas iniciativas rápidas se replicaron en todo el país aprobándose a nivel federal. Elaboró leyes completas que hoy son vigentes y abonan a la innovación y vanguardia de la Ciudad de México a nivel mundial, cómo son la “Ley de Cambio Climático” y la “Ley de Economía Circular”; ambas acordes con la agenda 2030.
Ver todas las entradas